Domingo...

Los domingos, los días de no peinarse, de no preocuparse por verse en el espejo y estar todo el día en pijama, acostada, permanecer inmóvil con la vista perdida en el techo, con la mente en blanco, sin las preocupaciones diarias, sin el trabajo, el viaje, sin maquillaje, sin el uniforme...

Así que regálame este día, déjame ser yo sin el afán del resto de la semana, perderme en la taza mas grande de café y un platon lleno de galletas, en mis libros pendientes y esas letras que no termina de salir de mis dedos...

Te prometo que no serán todos los domingos, solo aquellos en que sienta que mi lado despreocupado está un poco olvidado, solo cuando me sienta harta de la rutina, cuando el hastió de todos los días se comience a contagiar a mis días de asueto...cuando prefiero gastar mi tiempo en no hacer nada...

No te preocupes, prometo que mañana amanezco mas acicalada...

Comentarios